Los operadores de máquinas e instalaciones son necesarios para que todo funcione como un reloj en el mundo industrializado del trabajo y para que un engranaje funcione con otro. Se ocupan de los grandes equipos técnicos, ponen en marcha y mantienen las máquinas, realizan controles de calidad, supervisan y rectifican las averías. Las principales áreas de formación son: Procesamiento de papel, tecnología de metales y plásticos, tecnología alimentaria o tecnología textil.